El abogado Ismael Gerli, como bien es sabido, es un apasionado de las lecturas sobre la ambigüedad existente en las creencias religiosas y sus repercusiones psicológicas. Es la guerra más antigua existente, donde las dos partes, tanto el cristianismo como el ateísmo tienen bases para asegurar su punto, como lo son: el Espíritu Santo, la maternidad de María, algunas frases de la Biblia, la resurrección de Cristo, entre otras inherentes.
El abogado marítimo expresa: “en la Biblia se pueden encontrar infinidad de temas muy interesantes y apasionados, sobre la vida, el amor y la sociedad”.
El cristianismo ha tenido una extensa influencia y gran penetración en la sociedad, en su arte, lenguaje, política, leyes, vida familiar, fechas del calendario, música y en la manera misma en que pensamos. Todo ha sido coloreado por la influencia cristiana por casi dos milenios, por lo tanto es indispensable que conozcamos la historia de la iglesia y su fundación.
En el mismo orden de ideas, el abogado Ismael Gerli nos explica que “inicialmente el cristianismo fue visto como una secta judía, remontándose a los fariseos, saduceos, o esenios. Sin embargo, lo que los apóstoles predicaban era radicalmente diferente de lo que otros grupos judíos estaban enseñando. Jesús era el Mesías judío, quien había venido para cumplir la ley e instituir un Nuevo Pacto basado en su muerte”.
Por último también nos hace énfasis en que “el cristianismo tiene sus raíces en el judaísmo. El Antiguo Testamento proporcionó el fundamento para el Nuevo y es imposible comprender plenamente el cristianismo, sin un conocimiento básico del Antiguo Testamento. Este explica la necesidad de un Mesías, contiene la historia del pueblo del Mesías, y predice la llegada del mismo”.
En consecuencia, todo el Nuevo Testamento trata la llegada del Mesías y su obra de salvarnos del pecado. En su vida, Jesús cumplió más de 300 profecías específicas, probando que Él era Aquel de quien el Antiguo Testamento había profetizado.