Recordando recientemente la reciente caída no más lejos que 10 años de Lehman Brothers que trajo a todo el mundo la peor crisis en varias generaciones como consecuencia de la caída. El mundo vuelve a los viejos caminos poniendo en riesgo el retorno, una mala práctica agravada por la insistencia de algunos países, para exacerbar las tensiones comerciales.  Todos estos acontecimientos crean, según la OCDE, un nuevo escenario altamente impredecible de "alta incertidumbre" que ya está afectado el crecimiento global, que está en una tendencia descendente. Y que, además, el crecimiento de los países comienza a dejar de ser, una vez más, medido, después de un relativamente silencioso 2017 en términos de aumentos del PIB en casi todas las principales economías. El problema es de los países emergentes, que añaden incertidumbre a los pronósticos.